Entrevista a Daniel Tubau, autor de ''Elogio de la Infidelidad''

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categoría: Cultura

Entrevista a Daniel Tubau, autor de ''Elogio de la Infidelidad''

Gleeden, quiso saber que opinaba un experto en infidelidad. Daniel Tubau, autor de ''Elogio de la Infidelidad''

1. ¿Piensa usted que la infidelidad tiene varios niveles?


Para ser infiel hay que creer en la fidelidad, así que supongo que la primera diferencia se da entre quienes no defienden la fidelidad y quienes sí lo hacen: sólo los segundos son propiamente infieles. Quizá una diferencia importante se da entre quienes han sido infieles de manera muy ocasional y aquellos que lo son muchas veces. Digamos, entre la infidelidad casi por accidente y la buscada a conciencia.

2. ¿Qué es para usted ser infiel?


Puede ser muchas cosas. A menudo el infiel es más sincero de lo que quien reprime y esconde sus deseos o quien exige a los demás que lo hagan. No creo que la fidelidad sea una virtud y tampoco que lo sea la infidelidad, aunque en muchos casos la infidelidad es un paso necesario para descubrir lo que sentimos, para no reprimir nuestros deseos y disfrutar de una vida más plena.

3. ¿Cuáles son para usted las principales causas de la infidelidad?


Se suele decir que son el aburrimiento y la monotonía, y es posible que esos factores tengan cierta influencia, pero creo que la causa más importante es el deseo, que es una pulsión básica en el ser humano, tanto desde el punto de vista biológico como del intelectual. Lo que hace que ese deseo se convierta finalmente en realidad puede ser, en efecto, el aburrimiento y la monotonía que pueden ayudar a enfrentarse al miedo y la autorrepresión. También la vanidad y el deseo de ser amado y deseado están en el origen de muchas infidelidades.

4. Según su opinión, quiénes son los más infieles, ¿los hombres o las mujeres?


Hasta hace no mucho es evidente que lo eran más los hombres, porque podían serlo sin que ello tuviera terribles consecuencias. En los países en los que las mujeres gozan de igualdad, supongo que las cosas están igualadas, aunque si consideramos el uso de la prostitución como infidelidad (y seguramente deberíamos hacerlo), entonces está claro que los hombres son más infieles, porque la prostitución masculina no está tan extendida. De todos modos, es difícil saberlo, porque las mujeres son mucho más discretas que los hombres, no sólo con sus mejores amigas, sino incluso en encuestas anónimas, un dato que han revelado estudios recientes.

5. ¿Todos podemos ser infieles?


Sí, y probablemente todos deberían serlo más de una vez. En mi libro sostengo que la fidelidad no esconde ningún valor positivo y que es sólo una falsa virtud, inventada para reprimir y someter a los demás y a uno mismo, no sólo en el terreno sexual, sino en el de la amistad, la política o la sociedad.

6. ¿Se puede estar enamorado de varias personas a la vez?


El enamoramiento es muy difícil de definir y no es lo mismo que el amor (que también es complejo y cambiante). Ortega y Gasset decía que era “un estado de estupidez transitorio”. En dicho estado, sí, creo que se puede estar enamorado de varias personas a la vez, aunque nos cuesta reconocerlo porque nos han enseñado que ese sentimiento debe dirigirse a una única persona. En cuanto a amar, también se puede amar a varias personas a la vez, aunque creo que para muchas personas el problema es aprender a amar. El amor, como decía el filósofo chino Mo Di, debería tender a ser universal, no particular o familiar (como decía su rival Confucio).

7. Los sitios de reencuentros virtuales entre personas casadas están proliferando en todo el mundo, ¿Cree que la sociedad española es hipócrita en lo que la infidelidad se refiere?


La sociedad española, y supongo que cualquier otra, es terriblemente hipócrita en el asunto de la infidelidad. Basta con observar a todos nuestros amigos que defienden la fidelidad en público y que en privado practican la infidelidad. Pero, claro, para muchas personas, el picante de la infidelidad lo pone precisamente el que sea algo prohibido, oculto. Eso añade interés y excitación a situaciones y relaciones que quizá serían más insípidas de suceder de manera abierta. No desprecio el placer de lo prohibido, pero en mi caso no lo practico con la infidelidad, porque ni soy fiel ni exijo fidelidad.

8. ¿Cree que los sitios como Gleeden son necesarios en la sociedad?


La posibilidad de conocer con cierta facilidad y sin falsos pudores a personas con las que quieres mantener relaciones sexuales de manera discreta es probablemente necesaria para muchas personas y sin duda muy recomendable.

9. ¿Qué piensa sobre Gleeden.com?


Me parece una iniciativa interesante para lograr que sucedan cosas que de otra manera serían más difíciles. Es una de las grandes virtudes de Internet: nos permite descubrir que hay otras personas que piensan o desean lo mismo que nosotros y hace posible que las conozcamos.

10. ¿Qué le llamó la atención del tema de la infidelidad?


Siempre me llamó la atención la hipocresía de los fieles y el aspecto represivo de la fidelidad. Sin embargo, he tenido la suerte de no ser educado en la represión y no recuerdo haber creído nunca en la fidelidad, aunque la he practicado en alguna ocasión, cosa de la que me arrepiento.

11. ¿Encontró muchos problemas a la hora de editar “Elogio de la infidelidad”?


Es un libro que escribí hace ya bastantes años y es cierto que ha pasado por varias editoriales que han mostrado su interés por él, aunque finalmente ha habido que esperar hasta 2011 para ser editado por Evohé. Pero no creo que haya sido por problemas de censura, sino por diversas circunstancias.

12. ¿Qué le llevó a escribir sobre la infidelidad?


A los 16 años escribí un breve ensayo llamado Sobre el sexo y su relación con la infidelidad en el que ya me pronuncié claramente a favor de la infidelidad. Es un tema que siempre me ha interesado, porque me inquieta todo lo relacionado con los prejuicios, tabúes y represiones, y cómo luchar contra ello.

13. En el caso de que haya tenido que suprimir alguna frase del ensayo ¿Cuál es la frase o párrafo que más le ha dolido suprimir?


No recuerdo haber tenido que suprimir ninguna frase, a no ser las motivadas por correcciones de estilo. Pero si tenía muchos argumentos bastante convincentes de los que prescindí por cortesía y para evitar que el lector se pudiera sentir ofendido y eso le impidiera reflexionar sobre lo que digo en el ensayo.

14. ¿Tiene algo de biográfico esta obra?


Hasta los ensayos más abstractos tienen algo de biográfico, sin duda. Este libro tiene bastante de mí mismo, puesto que siempre he estado en contra de la fidelidad, aunque personalmente no soy infiel puesto que no creo en la fidelidad. Es por otra parte, un libro sincero y ninguno de los argumentos choca con mis propias convicciones, sino todo lo contrario.

15. ¿Cree que su libro sirve de autoayuda a los lectores?


Todo libro sirve de ayuda a quien lo lee. En el caso de los libros de autoayuda, muchos de ellos, más que ayudar al lector, le dicen lo que quiere escuchar y a menudo le hacen persistir en sus prejuicios, más que ayudarle a disolverlos. Yo he intentado más que convencer o satisfacer al lector, darle buenas razones para pensar y para dejar atrás muchos prejuicios inútiles. He intentado huir de recetas fáciles y argumentos falaces y respetar la inteligencia del lector. Por eso lo he iniciado con una frase de San Agustín “La discusión es la única batalla en al que el que pierde gana”. Espero que algunos lectores sientan, al terminar el libro, que han perdido prejuicios y han ganado en sensatez y libertad.

https://danieltubau.com/wordpress/?p=1811