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categoría: Actualidades

¡7 consejos para vivir una infidelidad sin riesgos!

Cuando se trata de engañar a la pareja, hay gente alocada, que se dejan llevar por el acto, por el dulce calor del momento, y están los que prefieren planificar concienzudamente el acto para minimizar las consecuencias. Si has decidido concederte escapadas discretas y conocer a otras personas, sigue esta mini guía de la infidelidad para vivirla con toda tranquilidad.

Gestionar tus comunicaciones
No eres James Bond, y los contratos telefónicos por telepatía todavía no se pueden comprar. Tendrás que utilizar tu cuenta de Gleeden, tu mensajería de Facebook, tu correo electrónico de la oficina o tu teléfono portátil para contactar con tu amor secreto. Te desaconsejo que utilices múltiples canales de comunicación: cuantos más utilices más riesgos de que te pillen. Una vez establecido el primer contacto por ejemplo en Gleeden, utiliza solamente la mensajería de Gleeden o tu teléfono. Tendrás que definir horarios precisos para intercambiar dulces palabras con tu amante si no quieres que esta historia secreta pise tu historia oficial. Los policías son adeptos del “no durante el servicio”, te recomiendo adoptar una actitud inversa. La pausa de mediodía es un momento ideal para encontrarte entre bonitas sábanas...

Adoptar la política de tierra quemada
Tu memoria te va a servir para este jueguecito de seducción. Lee, destruye, como en Misión Imposible. No guardes ningún rastro de las declaraciones ardientes de tu “otra pareja”. A partir de hoy, juegas en la clandestinidad. Tu día a día será el protocolo fantasma. ¿Un bonito email? Qué lástima, tendrás que borrarlo. Acuérdate también de borrar los historiales de Whatsapp y otros servicios de chat online. Cuando te citas con tu pareja en la sombra, memorízalo, pero no pierdas tiempo en confirmarlo. Nada de huellas inútiles. El peor error: compartir tu aventuras en internet, con un amigo o amiga por email. Este placer prohibido tiene que ser solamente tuyo. No te hagas pillar tontamente, nada de excesos literarios.

Proteger tu secreto
Ya sabes que no debes dejar ninguna huella en caso de captura del enemigo, pero lo mejor sería evitar que te pillen. Tu teléfono debe estar protegido por una contraseña, tu ordenador también. Es cuestión de vida privada. Si tu pareja oficial te pide por qué, explícale que tu ex precedente tenía la fea manía de hurgar en tus asuntos. ¿El interés de este procedimiento? Podrás jugar el papel de víctima si un travieso señor o señora oficial te pide acceso a tu mensajería. El paso a seguir es el siguiente: “¿De verdad quieres hurgar? ¿No confías en mí? Voy a abrir mi mensajería / darte mi teléfono, pero si miras en el interior, se acabó entre nosotros. No tengo nada que esconder”. Evidentemente esta técnica no se recomienda para los despistados que suelen olvidarse de borrar su historial...

Pensar como un jugador de ajedrez
Se dice de los jugadores de ajedrez que siempre van tres jugadas por delante. Tener una aventura extraconyugal no se improvisa, es demasiado arriesgado. Vuelve a hacer deporte, o explica que tu jefe te necesita realmente en estos momentos. Excúsate con reuniones fuera de la ciudad o cenas con los compañeros de trabajo, pero crea una estructura que te permita ausentarte una o dos veces por semana sin despertar sospechas.

Tener coartadas sólidas
Pero anticiparte no hará de ti un buen infiel... Si un día te llaman mientras estás en medio de una cita con el otro o la otra, ¿has pensado tener a alguien que te cubra? Por ejemplo: estás con tu amante la señorita A. Tu mujer te llama para saber a qué hora volverás a casa. Tu respuesta: estás con el señor Z, que podrá confirmar tus palabras en caso de una llamada de tu mujer. Cuidado, alguna vez ocurren historias sórdidas en las que la esposa llama al señor X y al señor Y para saber dónde está su marido... Y si los dos viven a 20 km de distancia y cubren a su amigo infiel, es más que sospechoso. No subestimes la inteligencia de tu pareja oficial.

Jugar con parejas inteligentes
Como en el tenis, la infidelidad se juega mejor cuando tu pareja también tiene un buen nivel. ¿Pero qué significa tener un buen nivel para una aventura extraconyugal? No tener grandes esperanzas: una buena pareja extraoficial no espera que la historia secreta se convierta en un cuento de hadas. Sabe contentarse con el momento presente, sentirse satisfecho/a de las horas robadas...

Saber permanecer en la sombra: una buena pareja extraoficial sabe respetar los tiempos muertos, los silencios, los periodos de vacaciones familiares. Una buena pareja sabe también ser cortés hacia las personas de la vida oficial del otro o la otra. Ninguna humillación, ningún resentimiento, ningun comentario desagradable: un buen/a cómplice sabe mantener la boca cerrada cuando la situación lo exige.

Saber largarse sin problemas: la infidelidad pasajera, la que no se transforma en una doble vida, llegará un día a su fin. Hay que saber prepararla desde el principio renunciando a las personalidades excesivas, incluso histéricas, que podrías sentir tentación de desvelarlo todo a la pareja oficial por pura venganza. Si quieres salvaguardar tu pareja, la elección de tu pareja no oficial será primordial, ¡un auténtico casting! Lo mejor: encontrar una persona que tiene las mismas obligaciones y deseos que tú.

Jugar en tierra desconocida
La norma más importante: no en tu casa. Nada de cabellos perdidos, de bolsos o ropa interior olvidada a causa de una partida precipitada. ¿Cómo explicarías las manchas de sangre y de esperma en tus sábanas nuevas? ¿Cómo piensas hacerlo cuando olerá un perfume de Armani en vuestra habitación, cuando ella solamente utiliza uno de Paco Rabanne? ¿Cómo justificar que le faltan hebillas para el pelo? Los partidos en el exterior son más difíciles, requieren más organización y planificación, pero también son más palpitantes... Cuidado, no confíes en los vecinos o en el conserje que podría comentar tus idas y venidas en momentos poco oportunos...

Escrito por Selim Nierderhoffer