¿Existe realmente la ninfomanía?

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Noticia posteada el 18/10/2023, categoría: Actualidades

¿Existe realmente la ninfomanía?

¿Qué significa realmente la ninfomanía? ¿Y qué se esconde detrás de este término exclusivamente femenino y sin equivalente masculino comparable?

"¡Ella es una verdadera ninfómana!" » ¿Cuántas veces has escuchado esta frase para describir a una mujer cuya vida sexual es demasiado activa para el gusto de algunas personas?


Por el contrario, rara vez has oído a un hombre llamarlo ninfómano, ¿verdad? Pero ¿qué significa realmente la ninfomanía? ¿Y qué se esconde detrás de este término exclusivamente femenino y sin equivalente masculino comparable?


La ninfomanía, un mito sexista

La palabra “ninfómana” fue acuñada durante la época victoriana. Los médicos de la época asumieron que las mujeres con un fuerte apetito sexual estaban enfermas y por eso acuñaron el término. Procedente de una sociedad arcaica y patriarcal, la palabra “ninfómana” no remitía a ninguna definición precisa. Simplemente sirvió para transmitir la idea de que un fuerte apetito sexual en las mujeres era patológico.


Aún hoy tiene una connotación peyorativa. Llamar ninfómana a una mujer porque sus prácticas sexuales no corresponden a las “normas” es una vergüenza. ¿El único propósito de este término? Humillar y estigmatizar a las mujeres que desean vivir su sexualidad de forma liberada.


Afortunadamente, desde la década de 2000, la comunidad médica ya no reconoce el término “ninfomanía”. Y con razón: la ninfomanía se ha utilizado más para controlar la sexualidad femenina que para reducir la angustia de las mujeres verdaderamente dependientes. En resumen: no existe.


Hipersexualidad, un trastorno real

Hoy en día hablamos más de adicción al sexo, sexualidad compulsiva o hipersexualidad. Términos que se aplican tanto a hombres como a mujeres. Este comportamiento, que resulta en una búsqueda sistemática, persistente e inadecuada del placer sexual, siempre da lugar a muchas fantasías y clichés. Sin embargo, la hipersexualidad puede impactar negativamente en la vida social de quienes la padecen. Ser adicto al sexo se caracteriza por pensamientos y necesidades invasivas que son tan abrumadoras que pueden impedirte tener una relación estable, o incluso crear una adicción a la pornografía.


Las causas de la adicción al sexo aún son tan confusas que todavía no existe un tratamiento farmacológico. Afortunadamente todavía existen soluciones para entenderla y tratarla: endocrinólogo, psicoterapeuta, psiquiatra, grupos de discusión y apoyo… Lo importante es tomar conciencia de tu dependencia y atreverte a admitirla.