El corazón tiene razones que la razón ignora

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categoría: Cultura

El corazón tiene razones que la razón ignora

El corazón... ese misterio que dicta nuestras vidas, ese corazón que impulsa a una variedad de emociones a veces contradictorias. Él, que nos hace decir cosas que nunca hubiésemos revelado o hacer lo que nunca pensamos...

De acuerdo con Blaise Pascal, el filósofo detrás de esta cita, el hombre dotado de razón es susceptible a abrir su corazón, es esta capacidad que él llama "pensamiento" que hace su humanidad.

Sin embargo, el corazón es a menudo más fuerte que la razón. Cuando amamos, somos poco razonables, no analizamos las cosas de la misma manera. Las razones del corazón no son siempre racionales, las ganas y el deseo, la razón las ignora.

Además, ¿por qué ser razonable en el amor? A veces es difícil o imposible comprender la atracción que podemos sentir por una persona, entender por qué hacemos cosas contra natura por otra persona. Porque el corazón no es razonable, no escucha a la razón, él tiene sus propias razones.

La infidelidad puede parecer irrazonable, como un rayo en nuestras tranquilas certezas, una interrupción de nuestras creencias. Sin embargo, la infidelidad también tiene sus razones que la razón desconoce. El paso al acto permite eliminar la atracción a una fantasía y a lo prohibido, formarse una nueva imagen de su cónyuge como un filtro indicador de sus cualidades, crecer de manera diferente, vivir una nueva aventura.

Al decir aventura, efectivamente, hablamos de una aventura extraconyugal, una relación personal y una búsqueda de uno mismo. A menudo, la palabra infidelidad tiene una connotación negativa en una sociedad muy a menudo acusadora. El cónyuge es considerado como la víctima y los infieles los rompecorazones culpables. Pero ¿no podemos amar a varias personas a la vez?

¡El corazón tiene razones que la razón ignora! Una relación extraconyugal, por definición, es una relación fuera de la pareja, no tiene nada que ver con el cónyuge, el enfoque es sobre todo personal, no hay nada razonable, es impulsada por las emociones y los deseos.

No hay necesidad de entender el por qué, de sentirse culpable, el paso extraconyugal responde a un impulso del corazón, y, como usted lo habrá comprendido, el corazón tiene razones que la razón ignora.