5 lugares insólitos para un beso apasionado con tu amante

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categoría: Actualidades

5 lugares insólitos para un beso apasionado con tu amante

No dudamos de tu imaginación desbordante cuando se trata de besos apasionados, pero te proponemos estos 5 sitios para que te inspiren para las próximas ocasiones.

El ascensor:
¡Un beso robado en el ascensor es como apretar directamente el botón de “7º cielo”! Este lugar minúsculo inspira ideas traviesas, y seguramente muchas de vosotras ya lo habéis vivido. Para las que todavía no lo habéis probado este placer, no perdáis tiempo. Escondidos de miradas indiscretas, podrás dejarte llevar sin que os molesten. Pero cuidado con ir demasiado lejos, podríais acabar en una situación muy embarazosa.

El parque:
Lleva a tu ligue al parque y da un salto al pasado, a la época de tus primeros besos furtivos escondidos en algún rincón. A pesar de ser un lugar público a menudo muy animado, rebosa de lugares discretos para acaramelarse discretamente. ¡Y un poco de romanticismo bucólico no hace daño a nadie!

La calle:
Pensarás que a priori no hay nada más banal que besarse en la calle. Pero cuando es con un amante, esto se convierte en algo mucho más arriesgado, y por lo tanto mucho más excitante. Y hay que confesar que besar a tu ligue saliendo de un café como si estuvierais solos en el mundo resulta estremecedor. No obstante, te recomendamos igualmente un vistazo alrededor tuyo para asegurarte de que los únicos espectadores de vuestro beso sean una bonita panda de desconocidos.

El coche:
Parece que los puestos más estrechos son también los más embriagantes. Sí, el coche es una auténtica fantasía erótica, tanto para las parejas oficiales como las extraoficiales. No hay nada mejor que besarse en una atmósfera cálida y confortable. La ventaja respecto al ascensor: siempre que estéis en un ligar aislado, podéis ir más allá que un simple beso y tendréis una vista claramente más bonita que en el ascensor. Ideal para amantes que no tienen mucho tiempo.

El probador:
Hay que admitir que ver al amante entrar en el probador mientras estás probando un conjunto de lencería es francamente excitante. El probador te dejará sin duda buenos momentos, eso sí, a condición de que te guste el riesgo, y de no esconderte allí mucho tiempo. ¿A quién no le gustan las rebajas?