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1. Él es quien te ha vuelto a contactar tras la primera noche
Vale, que te llama tras la primera noche juntos no significa obligatoriamente que sea una buena persona. No obstante, demuestra que es sincero contigo y esto ya es algo. Te demuestra que cuando decía que buscaba algo más que una relación carnal, no se estaba buscando de ti. Y además exprime el deseo de volver a verte. Hay que admitir que sienta bien y es realmente encantador.
2. Sabe hacerte creer que solo existes tú
Como miembro de una web de encuentros extraconyugales, ya te imaginas que ese flechazo tuyo tiene su vida bien alejada de la tuya. Pero en cada momento que compartís te hace sentir que eres única en el mundo con una sola mirada o con una sonrisa. Y tú le hablas de tu vida privada durante horas sin que él se queje; más bien al contrario, se muestra muy atento. Y eso te prueba que es un buen hombre.
3. Te sorprende
Es precisamente por esta razón que has buscado emoción fuera del matrimonio: necesitas sorpresas, espontaneidad, darle calabazas a la monotonía. Y con él, tienes emociones garantizadas a diario. El lunes, viene a sorprenderte para el desayuno, el martes reserva una suite en un hotel entre dos reuniones, el jueves te envía flores al trabajo. En resumen, te sorprende todos los días y te hace pensar que este es un amante en oro
4. Con él, es genial
Con él has redescubierto tu libido, así de simple. Desde vuestro primer encuentro carnal, él te ha ayudado a reencontrarte con tu sensualidad y explora cada rincón de tu cuerpo, cosa que te encanta. Es incansable y parece tener ganas de ti como nadie jamás antes. Resultado: te sientes deseada y te sientes como si hubieras rejuvenecido 10 años.
5. Es honesto
Desde el primer día, ha sido claro con sus sentimientos. Siempre ha sido muy claro con sus intenciones, aunque esto signifique que tengas que oír cosas que no te gustan. No, no dejará nunca a su mujer. No, no está enamorado, pero sí, le gusta pasar tiempo contigo. No te ha dado jamás falsas esperanzas, por lo que aprecias vuestra relación en su justa medida, sin esperar demasiado y sin sufrir. Y un hombre que no te hace sufrir, definitivamente es un buen hombre.
