Mujeres que dominan en la cama

Inscripción

Discreción
100% garantizada

Me registro


Encuentros fiables y discretos con toda tranquilidad
Una única regla: no hay identidades falsas
¡Miles de miembros ya inscritos cerca suyo y en el mundo entero!

categoría: Actualidades

Mujeres que dominan en la cama

¡Toma las riendas de tu vida sexual y atrévete a mandar en la cama!

Tu novio te ha dicho que quiere que seas "dominante" en la cama y lo primero que te ha venido a la cabeza son látigos, cueros y cadenas ... !Ahhh. No te asustes! Dominar puede significar muchas cosas y hay maneras mucho más sutiles para que una mujer domine en la cama. Señoras, ¡sepan que la dominación no requiere invertir necesariamente en un equipo ecuestre (aunque tampoco le vamos a poner pegas ¡eh!?).

Conviértete en un objeto de deseo "fálico"

Disfrázate, vístete para dominar pero con cosas y accesorios muy simples: polainas, materiales como el látex o tacones vertiginosos. ¿Que el hábito no hace al monje ? Cuando de sexualidad se trata, por lo visto sí. Pero no todo acaba en la vestimenta: la actitud, los juegos, las poses, los movimientos juegan mucho en tu atractivo sexual.

Sexo: ¡tu eliges!

Una forma muy simple y espontánea de dominar consiste también en iniciar el sexo dónde y cuándo lo desees. Después de todo, no hay nada más autoritario que decir lo que quieres con confianza y precisión. Por ejemplo, coge a tu compañero y dile: "Ve a la habitación ahora". ¡Efecto garantizado!

¡Controla la posición!

Las posiciones sexuales son otra gran manera de sacar la dominatrix que hay en ti. No es necesario que controles físicamente a tu pareja, pero hay muchas posiciones en las que tú tienes el control del movimiento. Prueba el Andromache o el "caballo derramado", por ejemplo, posiciones ideales donde estarás a cargo del ritmo y la profundidad de la penetración.

Juega con sus sentidos

¡Tapa los ojos de tu compañero y átalo a la cama para que esté completamente a tu merced! Para que este pequeño juego sea aún más emocionante, puedes prohibirle hacer ruido, ni siquiera un gemido de placer, en cuyo caso sería castigado.

Acarícialo antes de montarlo como una loca para detenerte sin previo aviso y dejarlo frustrado, ¡así le dejas con todos los sentidos en estado de alerta!

¿Y si intentamos el pegging?

Se trata de una práctica que está haciendo furor entre los jóvenes y supone la práctica final de la mujer que domina y hace referencia a una práctica sexual en la cual la mujer penetra al hombre con la ayuda de un consolador. Aún es muy tabú para algunos, pero se describe como una de las experiencias más íntimas que una pareja puede vivir. Con el pegging, además de estimular su "Punto P", tendrás el control total de su placer mientras tú aceptas y asumes tu pequeño lado masculino.