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categoría: Actualidades

Sentirse realizada con tu amante en Gleeden

Olvida el reto del sexo perfecto, sin defectos (ese que solamente se ve en las películas). Este mes, como todos los demás, Gleeden quiere cuidarte y te da algunos trucos para que te sientas realizada en la cama con tu amante. Tómate tu tiempo, saborea, aprovecha este momento... Aquí tienes algunos consejos y otros pequeños detalles que podrían cambiarte la vida.

Piensa en algo más que en estar perfecta

Lo primero que tienes que hacer es quitarte de la cabeza esta idea preconcebida “¡Tengo que ser irreprochable!”

Estás aquí para sentirte realizada fuera del matrimonio, y no es porque a veces sea regular con el oficial que tienes que ser una acróbata del sexo con tu amante. Intenta más bien dejarte ir y no querer controlarlo todo. Déjale ocuparse de ti, porque también es por esto que estás aquí y tiendes demasiado a menudo a olvidarlo.


No te precipites

Deja el cronómetro: si no alcanza el éxtasis el 8 minutos, no pasa nada. Muchas mujeres tienden a pensar que cuanto más rápido, mejor lo hacen. Pero esto era antes.

La tendencia hoy es hacia la dulzura, el compartir. Se aprecia, se degusta, se toma el tiempo para descubrir. Esta tendencia incluso tiene un nombre, el “slow sex”, y para muchos, se ha convertido en la auténtica llave del placer.


Haz las cosas de forma más espontánea

Incluso si con tu amante esto puede ser más complicado, intenta hacer que las cosas sean un poco más inesperadas. Se acabó los 6 a 8 el jueves tarde en el mismo hotel. Cítale en un lugar insólito, queda con él a la hora de comer, sorpréndele con una fantasía jamás confesada hasta entonces, arriésgate sin tomar auténticos riesgos. Es fácil y es emocionante.


Para de auto analizarte

Un michelín por aquí, un poco de celulitis por allí, cada una tiene sus complejos. Pero una vez bajo las sábanas con tu amante, para de mirarte, o peor, de escucharte. Aprende más bien a disfrutar del momento y de la persona con quien lo compartes, vivir una experiencia agradable. Él está aquí para lo mismo que tú. Y para ser honestos, tus medidas o tus pequeños defectos a él le importan bien poco.


Atrévete a decir no/decir lo que de gusta

Sé clara, expresa lo que deseas o por contra, lo que no te gusta. Esto parece evidente, pero para muchas es un momento complicado.

Aprovecha estos ratos con tu amante para liberar tus deseos sexuales, comparte tus fantasías sin miedo a una mala reacción. Aprende también a decir no. Porque si dices que sí sin ganas, estás poniendo de lado tu propio placer. ¡Y si los desacuerdos son demasiado importantes, siempre es más fácil cortar con tu amante que con el oficial!


Mantén el sentido del humor

Quedar con tu amante las primeras veces puede ser embarazoso, ya que es una persona nueva y desconocida. Dentro de lo posible, intenta llevarte la sonrisa a la cama. Algunas palabras sin tomárselo tan en serio, un poco de sentido del humor... Esto puede ayudarte a minimizar el lado tan “premeditado” de los primeros encuentros.


Confía en el otro

Para una noche o para toda la vida, es algo esencial. Si no estás a gusto con él, es porque no hay conexión y no hay nada que hacer. Un solo consejo: continua tu camino, otro amante sabrá satisfacerte. ¡En Gleeden tienes dónde elegir!



No tengas miedo al fracaso. El sexo se vive a veces con ritmos distintos y depende (a menudo) de dos personas. De vez en cuando, es el bienestar, la embriaguez y otras veces es la tranquilidad, incluso puede que el aburrimiento. Pero si no es convincente la primera vez, la ventaja es que tienes derecho a intentarlo de nuevo tantas veces como quieras. ¡Así que D-I-S-F-R-U-T-A!