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El más traicionero: el ramo-espía
¿Tu parido sospecha y te regala más y más flores? O bien quiere volverte a conquistar, o bien lo que quiere es vigilarte. Gracias a este arreglo floral, con un módico precio (ejem) de 300 dólares, una cámara integrada grabará todos tus movimientos incluso con poca luz. Compatible con Android, iPhone, Mac y Pc, alertas por email y mensajería. Además también funciona en los detectores de humo o incluso en los despertadores. Ya no se puede confiar en nada.
El más despreciable: el detector de esperma
¡Ha llegado la policía científica! Mientras tú te entretienes mirando la temporada 284 de Ley y orden, tu pareja aprovecha para mirar toda la casa con lupa: cama, moqueta, muebles, ropa, asientos del coche… El kit SemenSpy, vendido por 50 dólares, permite encontrar esperma de hasta 30 años de antigüedad. La mala noticia: esto no te hace más joven. La buena noticia: los productos utilizados no tejan marcas, así que tu sofá no sufrirá ninguna consecuencia. Menos mal.
El más discreto: la USB grabadora
Cuidado a los adeptos de las webs de encuentros, existen sistemas minúsculos que permiten observar tus movimientos online. ¿Los programas espía son demasiado complicados? Existe una versión “para doomies”: esta USB raba todo lo que se teclea, incluso las contraseñas. Se puede conseguir hasta 2.000 páginas de datos, de forma totalmente invisible, por 60 dólares.
El más retorcido: el colchón detector de infidelidades
El Smarttress, un producto español, es un colchón que envía alertas a tu teléfono móvil si alguien lo usa de forma “sospechosa” en tu ausencia. Te permite ver en tiempo real los puntos de presión activados, para comprobar si son los niños que hacen una guerra de almohadas, o si es tu pareja echándose una siesta improvisada.
El más inquietante: el detective privado
Tienes dos posibilidades, o bien tu pareja paranoica llama a una agencia de “honey trap” para que chicos guapos o chicas guapas prueben de seducirte (intentar empujar a la pareja hacia la infidelidad, es el colmo). O bien el celoso o la celosa pasa directamente por profesionales de la investigación, y entráis directamente en una novela policiaca, pero sin el glamur. Los precios son variados, la decepción es invariable: o se gastan grandes cantidades de dinero para nada, o se gastan grandes cantidades de dinero para descubrir una realidad hiriente, y es una lástima.
El más geek: el hacker
¿Por qué molestarse en intentar averiguar su código PIN si un hacker podría directamente tomar el control de su móvil… incluida la lista de contactos y los ficheros eliminados? La geolocalización también está a la orden del día para comprobar si está realmente de fin de semana futbolero en Roma con su mejor amigo (y no en un jacuzzi en el Ritz). ¿La guinda del pastel? La activación del micro a distancia, para captar el sonido ambiente. Inquietante...
El más maníaco: el control retroactivo
Si el ridículo matase, la opción de background checking probablemente estaría prohibida, porque se trata no de verificar qué haces aquí y ahora, sino que has hecho en otro lugar, en otro momento. Así, a partir de 100 dolares, es posible conocer tu historial criminal, tus bienes inmobiliarios y profesionales, tus deudas, tus juicios pendientes o tus pensiones alimenticias. Se respira la confianza.
El más absurdo: la llave micrófono
Propicio a los malentendidos, esta técnica promete veladas pesadas e interminables de descifrado, ya que se trata de un micrófono que se activa por voz. ¿Tu pareja infiel se va a comprar el pan? ¡Conversación grabada! ¿Mira la tele, entra en una reunión, se encuentra con un amigo? Igual. Buena surte para hacer la tría al final del día, a menos de haberse casado con una persona poco habladora.
¿Balance de las compras? La paranoia tiene un gran mercado ante sí, y los agentes 007 tienen la moral por los suelos.
