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Para empezar a hablar de “Decirte adiós con un te quiero” (Ediciones Versátil), lo primero que tengo que narrar es de dónde viene tanto el título, como la idea de esta historia. A algunos ya os he contado que la historia de este libro nace de uno de mis artículos de El País, dónde me di cuenta de que había ciertas historias que eran universales. Esas en las que pese a que el sexo y la conexión física sea increíble, no nos convienen en el resto de aspectos de nuestra vida. Esos enganches sexuales de los que cuesta soltarse. Porque no hay nada tan adictivo como la química sexual entre dos personas.
Es curioso, sin embargo, como en la literatura romántica y erótica, las historias que se reflejan, en su mayoría, son aquellas que acaban en el altar y con un par de churumbeles, claro, no hay nada más erótico que eso… Tampoco conozco a esos hombres de las novelas que están locos por jurarnos fidelidad y compromiso, y sin embargo, sí que he vivido, y han compartido conmigo, esas historias, complejas, difíciles de poner un nombre o una etiqueta, en la que las reglas no están claras, y en las que pese a todo eso, nos lanzamos a vivirlas sin pensar siempre en todas las consecuencias. Esos amores que son cortos, pero que sin duda, son intensos. Esas personas que, para bien o para mal, marcaron un antes y un después en nuestros días.
Ahondando un poco más en la novela, y sin desvelar qué amores son fugaces y cuáles son perecederos para las protagonistas, sí quiero hablaros un poco de ellas. Quizás un poco inspirada en mi anterior libro, “El orgasmo de mi vida” (Lectio, 2014) me pareció que incluir solo una protagonista limitaba el concepto de amor y sexo a una sola perspectiva, y que poder contarlo desde el punto de vista de mujeres, que pese a similares en edad y condición, son del todo distintas entre ellas, me abría muchas más posibilidades. Aitana, la conductora de la historia, es esa chica dulce e ingenua, a la vez que tradicional, que comienza a abrirse a nuevas experiencias, a aprender a romper con todos tus planes y esquemas. Lucía, es enamoradiza, y ha sido una gran vividora, muy libre en su sexualidad, pero su vida sufre un revés y se dará cuenta de que siempre ha dependido de los demás, sobre todo de los hombres, y de que es hora de que coja las riendas de su vida en todos los sentidos. Delia es el nexo del grupo, la maternal, la responsable, y la que intenta cumplir las expectativas de los demás, sin darse cuenta, de que las que no cumple son sus propias expectativas.
Cada una tiene una perspectiva, por tanto, de lo que son las relaciones, y de lo que es el sexo. Porque sí, he incluido escenas calientes. Quizás no tan “peculiares” como las he escrito otras veces, pero creo que sí bastante sugerentes, y con el mismo objetivo que me gusta remarcar siempre. La mujer tiene que ser dueña de su propia sexualidad, no esperar que venga un Christian Grey a encargarse de sus orgasmos, porque no es justo ni para él, ni para ella. Así, una de las ideas, que por experiencia como sexblogger he incluido, es el de las tiendas y la juguetería erótica. Muchas veces me preguntáis qué juguetes utilizar o cómo utilizarlos, y me parece que los libros siempre son además de para disfrutarlos, para aprender algo nuevo.
En definitiva, la clave del libro, es aprender a decir adiós a cosas que quieres, para poder arriesgarse con algunas nuevas. Que no hay que anclarse en el pasado, si queremos disfrutar del presente, y sobre todo, del futuro.
Espero que este libro, que ya es mi presente, tenga un futuro por delante, y sobre todo, espero que podáis sentir un poco de todo lo que sentí yo escribiéndolo, al leerlo.
