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1. ¿Por qué quieres empezar?
El lado mecánico del acto sexual no tiene porqué ser el mejor. Así que evita los planes demasiado precisos del tipo: posición 1, posición 2, posición 3, y a dormir. Si las cosas se han vuelto un poco redundantes y habituales con el Oficial, aprovecha cuando estás con tu amante para ser más espontánea, para dejarte llevar por cosas más inesperadas. Sí, sí, ¡te aseguro que es posible!
2. ¿Te ha gustado?
Sé sincera, todas habéis hecho esta pregunta alguna vez (yo me incluyo). Cuando es tu compañero de cama quién te hace esta pregunta, a menudo lo encuentras insuportable y piesas que es realmente pretencioso por preguntarte esto cuando todavía está sin aliento. Para él es distinto, puede pensar que no tienes confianza y que esperas que te tranquilice, de lo que la mayoría de los hombres. Mala idea.
3. ¡Tenemos que hacerlo rápido, tengo que irme!
La infidelidad comporta riesgos y a veces cuando estamos con un amante, el timming es muy justo. Pero, de todas formas, evita frustrar a tu pareja de cama antes incluso de haber empezado. Le estresarás, estará bajo presión y los pequeños detalles como estos bastan para minar su deseo, y de paso, tu placer.
4. ¡Me ha encantado! No sabes el tiempo que hace que no disfruto así con mi marido...
A primera vista, puede parecer un cumplido, pero los hombres son mucho más retorcidos que esto. En realidad, prefieren evitar toda alusión a tu pareja oficial. Algunos tenderán rápidamente a pensar que quieres hacer confidencias y para ellos no es bueno momento ni buen lugar para hacerlo.
5. ¡No, no acabes todavía!
Sí, a veces es tan bueno que querríamos que dure más, y más y más... Pero pedírselo así, como un favor, a lo bruto, puede desestabilizarle o incluso cortarle el rollo del todo. Y no creo que sea esto lo que tu quieras. ¿Me equivoco?
6. ¿Te falta mucho para acabar?
Al contrario que el “no acabes todavía”, interpretará esta frase de una sola y única manera: te estás aburriendo como una ostra y estás esperando a que termine para pasar a otra cosa. Que finalmente es lo que sientes, ¿cierto? No seas egoísta, déjale disfrutar del momento. Aunque te duermas.
7. ¿Has tenido muchas amantes antes que yo?
¿De verdad crees que es en la cama que tienes que hacer esta pregunta? SI tiene pareja, pensará que al menos contigo está libre de ataques de celos y si no es el caso, pensará que con una mujer casada puede estar tranquilo por esto. No arruines sus esperanzas.
8. Tu barriguita es muy mona
No eres su madre ni su hermana y esto no es ningún cumplido. Y eres perfectamente consciente de ello. ¿Así que para qué? Imagina si él te dice: “tus cartucheras son muy bonitas”. No es agradable, ¿cierto? ¡Halaga su ego, esto aumentará sus ganas de satisfacerte!
9. ¿No te depilas nunca?
¡Tanto con tu pareja oficial como con tu amante, esta pregunta está desterrada! Ataca su mismísima virilidad, y puedes estar segura que se lo tomará mal. Deja sus pelos tranquilos y disfruta del momento.
10. Creo que me estoy enamorando…
Una sesión de revolcones puede poner paras arriba tus ideas, sobretodo con un amante. Así que no te dejes llevar demasiado deprisa por la emoción del momento. Corres el riesgo de asustarle y que no quiera volver a verte. Si estás realmente enamorada mañana lo seguirás estando y seguro que encontrará un momento y un lugar más apropiado para hablarle de tus sentimientos.
Puedes estar tranquila, todas hemos dicho alguna vez al menos la mitad de estas frases. El truco esta en no volver !
