Mimos bien calentitos
¿La sola idea de poner un pie fuera te pone enfermo/a? Aíslate en una bonita habitación cálida, con el oficial o con el amante. Ponte debajo de la manta y toma el tiempo de reencontrarte sexualmente. No olvides los masajes, una forma perfecta de acercamiento de los cuerpos. Incluso quizás sea el momento para realizar la fantasía del amor delante de un fuego de chimenea (sabemos que has pensado en ello...). Y encerrarse es mucho menos arriesgado para los infieles.
Caldéale a distancia
¿Tu amante no está más motivado que tú este invierno? Utiliza todos las formas de comunicación de que dispones para excitarlo a lo largo del día. Una foto sugerente por aquí, un pequeño email travieso por aquí o algunas palabras explícitas al teléfono, hace falta poca cosa para reencontrar las ganas. El famoso sexting ha demostrado su efectividad: ¡así tendrás la seguridad que cuando llegue el momento, solamente tendrá ganas de devorarte!
El deseo también se come
Aunque cada persona reacciona de una forma distinta, ciertos alimentos son conocidos por ser buenos estimulantes sexuales. Las ostras por ejemplo son ricas en zinc, un nutriente necesario para la producción de testosterona, y su alto contenido en yodo y fósforo te garantizan un buen vigor. El chocolate negro también es un buen aliado. Contiene serotonina, un neurotransmisor antiestrés, cafeína, fósforo y magnesio, que ayudan al organismo a resistir al cansancio. También está el jengibre, el afrodisíaco más conocido, que debe su reputación a su alto contenido en minerales y antioxidantes. La promesa de una noche de pasión debería bastar para motivarte a cocinar, ¿o no?
¡Sé sexy!
En invierno, olvida un poco la excusa del frío. Vale, los plumones y los polares son muy cómodos y a veces incluso imprescindibles, ¡pero no dejes de ser coqueto/a! Cuidar el atuendo, un poco de maquillaje, bastarán para llamar la atención de tu conquista. Y dile a tu amante que bajo esa masa de ropa llevas lencería sexy, esto hará volar su imaginación, despertará sus sentidos y te ayudará a sentirte más deseable. Y una vez que vuelvas a encontrar el deseo, ¿por qué no proponerle un pequeño strip-tease antes de saltar entre las sábanas?
Rompe la rutina
Incluso para los infieles, la rutina a veces está presente. Haz una vueltecita en la web de Gleeden, visita nuevos perfiles que podrían interesarte, intercambia algunos mensajes y mira hasta dónde te lleva. A veces, el simple hecho de descubrir y esperar una respuesta a un mensaje basta para poner en marcha una avalancha libidinal. Otórgate un poco de cambio, ten pequeñas aventuras, incluso de tu amante...