¿Sólo un poco Infiel?

Inscripción

Discreción
100% garantizada

Me registro


Encuentros fiables y discretos con toda tranquilidad
Una única regla: no hay identidades falsas
¡Miles de miembros ya inscritos cerca suyo y en el mundo entero!

categoría: Actualidades

¿Sólo un poco Infiel?

Para Gleeden.com, Maia Mazaurette (autora, blogger y periodista) califica un tabú muy arraigado...

La fidelidad es un arte difícil que no perdona nada. Aunque nadie se consideraría un alcohólico por haber bebido una copa de champán en la víspera de Navidad, a todo el mundo le parece natural considerarse como infieles después de una pequeña escapada. Irremediablemente infiel. Y nada ni nadie puede lavar la afrenta hecha al otro, incluso si fue hace veinte años, aun si fue difícil, aun si...

Se es fiel al 100% o al 0%. ¿Por qué? ¿Es la sexualidad sagrada hasta el punto en el que la tolerancia que mostramos en otras áreas (comer mucho los días de fiestas, beber demasiado para celebrar un evento, hablar demasiado por un mal de amores) de repente se vuelve impensable? ¿Se puede ser muy atlético, muy glotón, un poco perezoso, pero nunca "un poco" infiel?

Sin embargo, es una realidad. Para la mayoría de nosotros, la infidelidad es una excepción, un pequeño bono, no un estilo de vida. Los infieles rara vez dejan a su cónyuge, ya que no necesariamente son infelices en sus matrimonios.

El fondo del problema es que consideramos que la confianza es un bloque de hormigón. Capaz de romperse, nunca de doblarse, de comprender, de repararse. Y que terminará en pedazos al menor choque, en lugar de - quizá - pulirse por la erosión. La fidelidad que tanto santificamos no es más que la promesa dada al otro. Una promesa a menudo confusa, ya que nadie sabe exactamente en dónde empieza la infidelidad, a partir de qué situación se convierte en una solución, o si las excepciones son posibles. Rara vez se quiere hablar de ello cuando se está en frente del que nos va a casar, o cuando la relación se hace oficial. Así que es justamente al pie del muro que descubrimos que, de hecho, la confianza no es monolítica. Y, francamente... nos gusta dramatizar, imaginar que los dos amantes forman una unión en contra de la pareja dejada atrás, que una brecha en la carretera constituye un abandono total e imperdonable.

Pero si hay una cuestión que debe ser vista con un grado mínimo de trasfondo, es la de la pareja - sus retos y limitaciones. Sea cual sea la etiqueta que se desee ponerle al "crimen" de la infidelidad, seamos razonables, tengamos la cabeza fría - nunca habremos sido sólo un poco curiosos, un poco frágiles, un poco humanos. Sólo un poco. Nada que merezca una condena total y eterna.

Maia Mazaurette es la autora del blog sexactu y varios libros, incluyendo "Atrévase a los encuentros por Internet."