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categoría: Actualidades

¡Un gigoló ofrecido por cada nueva suscripción!

Una revista neerlandesa, Linda, creó polémica ofreciendo a sus nuevos miembros la oportunidad de ganar dos horas con un gigoló... ¿Una idea a tomar en cuenta?

La prensa española podría verse tentada a copiar a sus vecinos neerlandeses. En vez de ofrecernos paraguas, bolsas de baño o toallas de playa, ¿por qué no proponernos pasar algún tiempo con un hombre encantador y joven, cuando nos suscribimos a una revista?

Fue la idea de Linda, una publicación mensual neerlandesa, con motivo de su número 69, ofreciendo a sus nuevos suscriptores la oportunidad de pasar dos horas con un gigoló. Sólo las primeras 25 en subscribirse ganarán este regalo especial, mientras que las siguientes deberán de quedarse satisfechas con ¡un bolso de cuero!

Para la editora de Linda, Jildou van der Bijl, la meta es borrar algunas ideas: "El tema de este número es el adulterio. Con esta promoción, hemos querido romper el tabú de las mujeres que pagan por sexo. ¿Por qué es permitido que un hombre vaya a ver a una prostituta, mientras que para las mujeres es mucho más raro?

La periodista indicó que dentro de la redacción, que también incluye a hombres, esta idea fue inmediatamente bien recibida. "Por el lado de la moral, como de la ética".

La revista incluso empujó el proyecto más allá a través de posteriores entrevistas anónimas a estas nuevas lectoras para conocer su experiencia.

En los Países Bajos, la prostitución es legal y se le considera en virtud de un servicio. ¡Aparentemente no hay nada de que sorprenderse!

Pero hacer disfrutar de los servicios de la prostitución es equivalente al proxenetismo, lo que podría causar problemas jurídicos para la redacción de la revista.

Metje Blaak, portavoz del sindicato de prostitutas El Hilo Rojo de Ámsterdam, entrevistado por la ocasión se vio más bien sorprendido: " ¡Es ridículo! Pero, ¿qué es lo que quieren lograr? Es una explotación de estos hombres. Una prostituta o gigoló siempre debería ser capaz de rechazar a un cliente. ¿Qué hará este gigoló al encontrarse frente a una señora de 103 años? "

De acuerdo con la editora de Linda, estos señores pueden muy bien rechazar algunos clientes.

A razón de 450 euros por dos horas, se espera que las lectoras de Linda permanezcan leales ¡por largo tiempo! Tal vez deberíamos pensarlo en Gleeden como regalo de bienvenida para las nuevas solicitantes de un registro...