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Una pelea es la ocasión para comprometerse
Es la base de una pareja sólida: el compromiso. Para mantener una relación extraconyugal durable, cada uno tiene que esforzarse y hacer concesiones, todavía más que con la pareja oficial porque eso significa aceptar pasar a menudo en un segundo plano. La pelea es también una forma de mostrar que estás dispuesto/a a hacer un esfuerzo para vivir una relación equilibrada y duradera.
Una pelea es la ocasión de decirse las cosas
La pelea es el resultado de muchos pequeños momentos de tensión y de frustración demasiado a menudo silenciados. Así que de vez en cuando, una pequeña pelea pasajera es una buena forma de sacar todo lo callado. Es el momento para decir lo que sientes y escuchar los resentimientos de tu pareja. ¡Ideal para volver a empezar con el buen pie!
Una pelea es la ocasión de reconciliarse
Una noche tórrida tras una gran pelea... ¿no es excitante? La reconciliación entre las sábanas es una realidad. El desencadenante de pasiones puede engendrar todo tipo de deseos, y de hecho muchas parejas admiten que su placer es máximo tras un altercado. Una buena razón para pelearse de vez en cuando, ¿no?
Una pelea es la ocasión de mirarse en el espejo
Lo más difícil en una pelea es enfrentarse a nuestros propios defectos y hacer frente a la percepción que puede tener nuestra pareja de nuestro comportamiento. “¿Yo, egoísta? ¡Cómo se atreve!” - pero es esencial esperar y escuchar lo que tiene que decirte. Él o ella también puede sentirse herido/a por tus palabras o actos y enfrentarte a ello es primordial si quieres mantener una relación durable y evitar broncas cada dos por tres.
Una pelea es la ocasión de mostrar que no se es indiferente
¿Qué es peor que el odio? La indiferencia. Vuestra pelea es la prueba que tu relación el bien real y que ambos le dais importancia. No perderíais tiempo en pelearos si tanto os diera. Aunque no sea una forma agradable de mostrar interés el uno por el otro, la bronca permite medir la atención que os lleváis el uno al otro y la energía que inviertes en vuestra relación. Y en una relación, todavía más cuando se trata de una relación extraconyugal, siempre hay que asegurarse que el esfuerzo se hace por ambas partes.
