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Una cata de vinos
En vez de tomar un trago en tu bar favorito, sal de tu zona de confort y queda con tu ligue virtual para una cata de vinos. La idea no es beber hasta balbucear (aunque una copita tampoco vendrá mal para relajarse…), sino descubrirse de forma diferente. Acompañados pos otras personas, os sentiréis fácilmente a gusto y podréis conoceros sin miedo a los silencios incómodos de las primeras citas. También será una buena ocasión para aprender cosas nuevas y dejarte llevar por el ambiente general sin tener que esforzarte demasiado para distraer a tu cita. Si hay feeling, podréis alargar la cita en una atmósfera más íntima, yendo a comer a algún sitio los dos solos, por ejemplo. ¡En cambio, si no estás convencido/a, la puerta de salida es de fácil acceso!
Un simulador de caída libre
Reservado para los amantes de las sensaciones fuertes, el simulador de caída libre hará que vuestra primera cita sea inolvidable. Es cierto que el traje y la máscara necesarios para esta actividad no son los mejores aliados de tu sex-apeal, pero aquí está la gracia. Es una oportunidad para ver si tu ligue se fija en otras cosas aparte de tu físico y si sabe divertirse en este tipo de situaciones. Tampoco es el mejor sitio para charlar, sino más bien una forma de romper el hielo de forma original antes de continuar con la cita en un contexto más tranquilo. Y si a pesar de todo la cita no cuaja, siempre te quedará el recuerdo de una experiencia diferente.
Un paseo en bici
Además de ser una actividad deportiva que te esculpirá piernas de gacela si la practicas regularmente, un paseo en bici siempre es una buena idea, tanto si vives en la ciudad como si vives en el campo. En el campo, pasead el uno al lado del otro y dejad el encanto de la naturaleza hacer su efecto. Los bonitos paisajes son más eficaces que cualquier cóctel para hacerte sentir cómodo/a en vuestra primera cita. En la ciudad, puedes (re)descubrir bonitos monumentos, visitar vuestros respectivos barrios favoritos, pararos en vuestros lugares preferidos. En algunos minutos ya compartiréis algo. Y ni siquiera hace falta hablar para crear complicidad.
Un hotel de lujo (¡pero no en la habitación!)
¿Una primera cita directamente en un hotel? Pensarás que es un poco precipitado. Pero si no tiene lugar en la habitación, todo cambia. Queda con tu ligue virtual en el bar de un hotel de lujo. Esto pone un toque picante a la situación y os permite disfrutar de un ambiente lujoso sin gastar una fortuna. ¡Si no hay conexión entre vosotros en ese contexto, ya podéis dejarlo correr! La atmósfera relajada y la música te transportarán directamente al corazón de tu cita y te dará todas las claves para seducir. Solo te queda sacar tu mejor sonrisa y dejar el contexto hacer el resto. Y si el deseo se vuelve realmente irresistible, nada os impide terminar la cita con una visita a una de las habitaciones del hotel…
