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Antes de encerrarte en el lavabo de tu oficina para mostrar a tu amante cómo le echas de menos, es conveniente que te hagas las preguntas correctas: ¿confías suficientemente en esa persona que conociste hace quince días en Gleeden, y con quién te has acostado un par de veces? Tienes treinta segundos, después será demasiado tarde...
Desconfía pues de la desconcertante facilidad con la que, bajo la influencia de una excitación pasajera, se puede desvelar la intimidad a una persona casi desconocida. Lo virtual permite atreverse con cosas que no desaparecen una vez ha decaído la excitación. Y a veces es difícil volver atrás... Recuerda las desaventuras de Jennifer Lawrence recientemente, por citar un ejemplo. ¡Así que cuidado con las nuevas tecnologías, incluso si crees que las dominas!
¿A través de qué app o red social envías tu sexfie?
Las redes sociales: Se puede optar por las mensajerías privadas de Facebook o Twitter. Pero cuidado, si utilizas estas redes sociales en casa, el número de mensajes recibidos será visible en la página de inicio. Negarse a abrir los mensajes en presencia de la pareja oficial puede parecer sospechoso. Lo mejor: crearse un perfil específico para las aventuras extraconyugales.
Snapchat: Fue, durante un tiempo, la red social ideal para intercambiar fotos que se autodestruían tras algunos segundos, como en una peli de James Bond... Por desgracias, unos ingenieros tuvieron la mala idea de crear un sistema de captura de pantalla. Así que mejor olvidarlo.
Instagram: Su mensajería privada es fiable, ¡pero evita los hashtags en tus sexfies!
Whatsapp: Tiene la reputación de ser más fiable que Facebook.
Email: Si prefieres enviar tus sexfies por email, por qué no, pero pregunta primero por el entorno de trabajo de tu destinatario. ¿Trabaja en un entorno open space?
NSFW: ¡Estas cuatro letritas pueden ser tu salvación! Aunque no seas un geek, es imprescindible que las conozcas, y las utilices. Estas son las siglas de Not Safe For Work. En el objeto de un email, significa “¡No abrir en el trabajo, el contenido puede resultar chocante!”
Piensa también en desactivar la previsualización del contenido de tus mails en las opciones de tu mensajería. Una foto sexual que aparece cuando buscas un email con tu jefe puede sorprender... ¡o costarte caro, según el sentido del humor de tu superior!
¡Cuidado con la sincronización de dispositivos!
Hoy, una persona infiel precavida tiene que dominar las nuevas tecnologías, y desconfiar del “multi devices”, un fenómeno con un abasto sin precedentes. Smartphones, ordenadores portátiles y tabletas se comunican, comparten y se sincronizan, a veces sin que tú lo sepas si tus dispositivos están más configurados.
Esto supone dos peligros:
- Primero, esos aparatos te son útiles en tu vida personal, pero también profesional. Ten mucho cuidado cuando sincronizas la lista de contactos de tu smartphone con tu ordenador del despacho. Podrías sincronizar tus fotos, y por lo tanto tus sexfies...
- En el “círculo familiar”, la sincronización de las fotos puede ser todavía más peligrosa. Si tu desconocimiento de la tecnología hará sonreír a tus compañero del trabajo o a tu jefe (mientras estén de buen humor...), puede poner tu relación de pareja en peligro. Así, si tu amante tiene la excelente idea de irse al baño para masturbarse tranquilamente mientras piensa en ti, y de compartir contigo ese momento con un pequeño sexfie enviado a tu smartphone sincronizado con la tableta... que tu pareja consulta en el mismo momento, ¡y de repente te encuentras con un enorme lío al volver a casa! ¿Cómo, no conoces a esa persona? ¿Y el pequeño texto que acompañaba la foto que mencionaba tu nombre?
La solución: renuncia a comunicarte con tu amante desde tus dispositivos de uso familiar o profesional. Mejor guarda en un cajón cerrado con llave en tu trabajo un segundo smartphone (o tarjeta SIM) exclusivamente destinada a tus comunicaciones adulterinas.
Esconde tus imágenes
Si insistes en utilizar un solo y único dispositivo (no sincronizado, siento insistir) para enviar y recibir sexfies, tienes que saber que existen aplicaciones para smartphone que permiten esconder tus imágenes, como Private Photo Vault o Keepsafe (para iPhone y Android).
También podemos hablar de Spycalc, para la gestión de fotos escondidas... ¡tras una calculadora! En cuanto a Encrypto, esta app esconde tus fotos volviéndolas ilegibles desde la biblioteca.
Últimas recomendaciones:
Varia siempre los placeres, y no olvides que el sexfie tiene que ser un juego ocasional. Y por último, comprueba siempre a quién envías la foto... ¡Nunca se sabe!
